Nuestra biblioteca se honra con un ejemplar de las MEMORIAS DE UN SIETEMESINO, en su segunda edición, de 1919.
Leamos por capítulos esta novela, con notas y apostillas a pie de página
“Poco duraron mis estudios. Habíase
encendido la guerra civil carlista. Faltaban oficiales y se dispuso que
ascendiéramos a alféreces los que tan solo llevábamos siete meses en la
Academia. Por eso nos llamaron la promoción de los sietemesinos. He
aquí por qué me adjetivo sietemesino en el título de este
libro.”
Del capítulo X. CADETE Y ALFÉREZ, de
esta novela.